"Los hermanos sean unidos, porque esa es la ley primera": 200 mil personas disfrutaron del regreso de Moski

"Los hermanos sean unidos, porque esa es la ley primera". La frase de Martín Fierro queda acorde a lo ocurrido con los Mernosketti durante las últimas horas, quienes volvieron a juntarse, prendieron juntos, y cerca de 200 mil personas fueron testigos del hecho.

A Mernuel y Bauleti, que venían rompiéndola y siendo furor absoluto, les faltaba algo. Y supieron aplicar el verdadero valor que tiene la vida: el perdón. Juntos, abrazaron a Moski, bailaron con él, charlaron como en las viejas épocas, disfrutaron como nenes que jugaban a su juego preferido y entretuvieron a la comunidad.

¡Identificación! Esa es la palabra que resume lo que siente la comunidad de Mernosketti. Cada una de sus charlas fue aceptada. Como dijo una seguidora de los tres streamers en un tuit: "Los mernosketti compiten por cuál de los tres está peor de la cabeza y me identifico por completo". Es el mejor halago, eh.

De hecho, la noche tuvo hasta emoción. Moski se sinceró y les dijo: "Los amo con toda mi alma".

Más allá del presente que viven los Mernosketti, los espera un futuro prometedor, lleno de éxitos en los medios.

Hasta Coty Rommero participó de la transmisión especial. Les hizo preguntas, fue tajante, y disfrutó del momento, con palitos de por medio.

No fue Inteligencia Artificial, era Moski. Y no había bots, eran 200 mil personas. Para que se den una idea, son dos Monumentales y medio de gente. Y a eso hay que sumarle quienes consumen los clips. Como dijo Mernuel en su cuenta de X: "Gran noche, extrañaba esto, gracias por estar". Pero, te aviso Mernuel, que quienes dijeron "gracias" anoche fueron los seguidores y fans de la comunidad Mernosketti. 

La sonrisa de los tres definió la felicidad del reencuentro. Y no vengan con que fue "mercurio retrógrado". No. Fue el amor, la amistad, el perdón, la familia que son. Afuera los problemas, adentro las risas y los abrazos. La transmisión de anoche será recordada por todos como el final de una atrapante novela del streaming: ¿O el principio de otro tomo?