
En 2017, Justina tenía 12 años y esperaba la llegada de un corazón nuevo que nunca llegó. Su caso se mediatizó, causó conciencia, llegó al Congreso Nacional y se terminó aprobando la "Ley Justina", que cambió la legislación sobre la donación de órganos. En este marco, su papá Ezequiel Lo Cane visitó La Cruda para charlar con Migue Granados.
En la entrevista, el papá de Justina comenzó relatando que su hija sufrió "una especie de bronquitis" al año, y una cardióloga "con poco tacto" le confirmó que iba a necesitar un trasplante. "Vimos otro cardiólogo y nos pintó un panorama totalmente diferente" agregó, donde le confirmaron que Justina "podía vivir muchos años" pero confirmó que su corazón se lastimó.
Luego, relató cuando su cardióloga de toda la vida le indicó entre lágrimas que el corazón de Justina ya no daba más. Además, explicó la falencia del órgano e hizo referencia al hecho como "un caso muy personal". "Pasamos días esperando que Justina sea parte de la lista de espera de Incucai" relató su padre, al tiempo que la describió como "bien administrada".
Por su parte, Ezequiel mencionó uno de los principales beneficios de la "Ley Justina": "Los pacientes que están en terapia intensiva ya en Glasgow 7 tienen que ser informadas al Incucai".
"Somos todos donantes" fue otras de las frases que dejó en claro el papá de Justina, al tiempo que afirmó: "La Ley Justina es solidaria". A su vez, el entrevistado comentó que "empezamos a descubrir que había muchas cosas para mejorar" mientras buscaban donante para su hija.
Otra frase que llamó la atención fue la decisión que tomaron como familia: "Nunca se le ocultó nada a Justina ni a nadie".
"El dolor es tan grande que yo necesitaba hacer algo para anesteciarlo" plasmó además Ezequiel sobre la pérdida de su hija y la acción de poner en marcha la "Ley Justina" para hacer algo por todos. Luego de hablar sobre los últimos momentos de la niña, y admitir que "ya no era Justina pero siempre tuve esperanza de que llegue el corazón", el papá comentó cómo se hace para transitar una pérdida así: "Yo hago como que ella está. No quiero hacer el duelo, no sé qué es el duelo".
Finalmente, Ezequiel declaró que "el Incucai funciona muy bien", al tiempo que explicó con detalles la "Ley Justina" y sus beneficios tanto para quien dona como para quien recibe un órgano.
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